Para el candado y la gaviota:
Digas lo que digas, aunque te creas la más libre del mundo,
no es así. No eres más que una gaviota enjaulada. En cautividad por ella y que
deseas ver el mar sin éxito alguno.
Tal vez te engañes a ti misma con falsas esperanzas y
soluciones, incluso puede que caigan todos los de tu alrededor a tal engaño
pero… te recuerdo que estás encerrada, ya no sólo por ella, también por ti
misma.
Los barrotes no se doblarán por más que lo creas, ni porque
lo desees, ya que parece ser que después de todo no es así.
Donde ves éxito es fracaso y ya que he dejado de estar a tu
lado lo veo bien claro. Puede llegar a ser frustrante, desolador, pero si
sigues así, al menos como creía… nunca llegarás verdaderamente al mar.
Aunque este mensaje resulte terrible y tal vez no sienta
realmente esto…
Buena suerte y espero
que algún día salgas para encontrar el mar.
Firmado: La llave.